Arrabal Fernando

FERNANDO ARRABAL

Autocrítica de "Oye, patria, mi aflicción", de Arrabal

28 DE MAYO DE 1977

Version espagnole

Mi tierra posó ante el espejo concavo y pinté su retrato como si se tratara de un microcosmo. No hay soluciones, porque no hay problemas. El primer plano lo domina una alegoría (vigas, termitas, águilas) que impuso un movimiento de carácter convulsivo, el cual me provocó una sensación de vértigo.

Los que vieron la obra o la leyeron parecen haber llegado a un acuerdo tácito para definir el paisaje (la atmósfera) como impenetrable, enigmático o incluso como pavoroso jeroglífico, en verdad describí tan sólo la realidad geográfica de mi patria sin olvidar, naturalmente, las amenazas escondidas.

Es posible que me represente, que me retrate sin mostrar la faz, que fascinado por el Quijote solitario y la mujer me deje llevar por, como dice Dante, l’amore che mouve il sole et Valtre stelle (sin olvidar mi sospechoso entusiasmo por las matemáticas hipermodernas).

La tierra que toco y que palpo o que añoro es el maestro más genial, y cuando trabajo sobre ella (sobre las quimeras que surgen de un paisaje tan entrañable como casi olvidado) medito sobre la más minuciosa de mis secretas estructuras espirituales. Reflexiono sobre lo esencial, pues.